Su fundación esta relacionada con la leyenda del héroe griego Diomedes el cual, una vez de nuevo en patria después de la toma de Troya pero no reconocido por los súbditos y su familia a causa de un encantamiento realizado por Afrodita, que había sido ofendida por el héroe durante la guerra de Troya, decidió dirigirse a Italia fundando numerosas ciudades entre las cuales: Andria, Brindisi, Benevento y muchas otras. Junto a Diomedes llegaron algunos de sus compañeros de viaje entre los cuales se encuentra Sturnoi, fundador de Cisternino.
Más allá de la mitología el territorio fue habitado desde la edad del bronce (III milenio- siglo XII a.C.)
Conocida por los romanos con el nombre de Sturninum, el poblado fue centro de las guerras entre los cartagineses de Aníbal y los romanos en el 216 a.C.
Después del largo período de pacificación y desarrollo que coincide con la época imperial (siglo I a.C.-siglo IV d.C.), el poblado fue destruido por los godos de Alarico a principios del siglo V d.C.
El actual poblado surgió por obra de unos pocos monjes basilianos (siglo VIII), seguidores de San Basilio Magno) los cuales la fundaron con el nombre de Cis-sturnium, es decir más allá de Sturnium, edificando una abadía bajo la advocación de San Nicolás sobre el lugar donde surge actualmente la Iglesia Matriz.
En el 1180 el burgo aparece en una bula papal donde cisternino es declarada propiedad de la sede episcopal de Monópolis la cual la cedió (1330), bajo el gobierno angevino, a un noble de la misma ciudad.
En el 1463 Cisternino volvió a manos del obispo pero fue conquistada poco después (1495) por la República de Venecia que la mantuvo hasta el 1528, año de la conquista española que nominó barón de Cisternino a Galeotto Fonseca.
Durante el Reinado de los Borbones de Nápoles, iniciado en el 1738, Cisternino se sublevó contra el dominio real viviendo una estación revolucionaria seguida por el paréntesis de la República francesa de Nápoles y la organización de los motines carbonarios (1820).
El centro histórico de Cisternino está dividido en cuatro barrios: Bari Vecchia, Pantano, Li Signuredde e Isola.
En la ciudad se puede visitar la Torre medieval Normando-Sueva (siglo XI) y la Iglesia Madre de San Nicolás de Mira (1150 aproximadamente) surgida sobre la abadía precedentemente citada (siglo VII).
Dignos de mención son así mismo el Palazzo vescovile (1560) construido en estilo renacentista, el Palacio del Gobernador (siglo XVI), los palacios Pepe y Cenci.
En las afueras del poblado se puede visitar la pequeña iglesia románica de la Virgen de Ibernia (1100 aproximadamente).
No comments:
Post a Comment